Las
actuaciones despreciables del Alcalde de Mérida de persecución
política, sindical y de acoso a los trabajadores son impropias de un
Estado de Derecho y de una democracia. Es una vergüenza para todos
los ciudadanos que este tipo de personajes pueda gobernar.
En
esta nueva sentencia judicial la Juez queda muy claro el tema con
expresiones como las siguientes:
"La
resolución dictada carece de cualquier apoyo legal, siendo
inconcebible que la misma se haya dictado en un Estado de Derecho"
"No
es que se haya vulnerado algún trámite de los previstos en la Ley
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y
Procedimiento Administrativo Común, es que se ha obviado por
completo dicha norma, piedra angular de cualquier procedimiento
administrativo"
"En
una actuación que ésta que suscribe prefiere ni calificar"
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