CCOO muestra su rechazo a la aplicación del Código Penal Militar para encarcelar a un guardia civil

Ayer fue un día triste y gris, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO estuvo acompañado a Sergio, compañero perteneciente al cuerpo de Guardia Civil, que ingresaba en prisión para cumplir una pena de 4 meses de privación de libertad. No se le condena por haber robado, ni estafado, ni engañado a nadie, pasará los próximos 4 meses de su vida privado de libertad, por haber discutido con un superior jerárquico. La justicia militar le ha condenado al aplicar la reforma legislativa que hace que los miembros del Instituto Armado estén regidos en la actualidad por el Código Penal Militar.

Los policías nacionales, locales y los guardias civiles, que hemos acudido a darle nuestro apoyo, a él y a su familia, y los compañeros de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, no dábamos crédito a lo que estábamos viviendo, los rostros de tristeza e impotencia lo decían todo.

Vivimos en un Estado social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La remilitarización de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es un síntoma evidente de  falta de democracia y un  nuevo ataque a las libertades, a las que este gobierno esta sometiendo a este país. Es lamentable que los hombres y mujeres que velan por los derechos y las libertades de los ciudadanos, no gocen de esos mismos derechos ni libertades.

Hacemos un llamamiento a las compañeros y los compañeras tanto del cuerpo de la Guardia Civil como del resto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado así como de la sociedad en general; a no conformarse con este intento de retorno al pasado. A reanudar la lucha por conseguir una ley de personal, moderna, democrática y garantice los derechos como trabajadores de la seguridad pública, similar a la de los cuerpos policiales del estado español y del resto de los países europeos avanzados, que impida que volvamos a ser testigos impotentes de otra flagrante injusticia como la condena al compañero Sergio, al que continuaremos apoyando en estos momentos tan difíciles para el y su familia.