Actuación policía local Zafra

Hoy.es
03.11.2010

Se investiga la muerte de un hombre de 56 años de edad que fue hallado el lunes en avanzado estado de descomposición en un domicilio de Zafra. Lo sorprendente es que dentro del inmueble donde apareció el cadáver fue localizada su mujer, una señora muda con problemas mentales que no ha podido explicar lo sucedido.

El aviso fue dado por un vecino que trabaja en el sector sanitario tras detectar un fuerte olor en el bloque.

La Policía Local de Zafra ha confirmado que en un primer momento se intentó acceder al piso con la llave que facilitó el casero, puesto que se trataba de una vivienda alquilada. El problema es que la puerta no abría porque tenía un seguro puesto, por lo que fue necesario echarla abajo.

En ese momento, el olor que salía del piso era el que desprenden los cuerpos en descomposición, aunque también se especuló con la posibilidad de que oliese a gas, una hipótesis que fue descartada por la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Los agentes que penetraron en la vivienda abrieron rápidamente las ventanas para ventilar. Con posterioridad comprobaron que en el salón de la vivienda, sentado en un sillón, se encontraba un hombre que debía llevar varios días muertos, puesto que el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición.

A esa primera circunstancia se unió otra no menos llamativa: dentro del piso, en una cama, dormía una mujer de 50 años de edad. «No se podía levantar y es seguro que habría terminado muriendo si no hubiésemos podido entrar», explicó una fuente policial. Las personas que presenciaron esos momentos iniciales se percataron rápidamente de que la señora no podía articular palabras, por lo que les fue imposible preguntarle qué había sucedido.

Luego, los vecinos explicaron que, además de ser muda, también tenía un problema mental, motivo por el que fue llevada a la unidad de psiquiatría del hospital de Llerena, donde permanecía ingresada ayer.

De momento es difícil saber cuáles fueron las circunstancias de la muerte, pero las primeras investigaciones apuntan la posibilidad de que el finado hubiese fallecido al menos una semana antes del hallazgo.

La investigación de los hechos sigue abierta, si bien no ha sido abierta ninguna causa judicial, puesto que no existen indicios de que la muerte fuera violenta.